El COVID-19 se propaga cuando una persona infectada exhala gotitas y partículas muy pequeñas que contienen el virus. Estas gotas y partículas pueden ser inhaladas por otras personas o caer en sus ojos, nariz y boca. La variante Delta es aproximadamente dos veces más contagiosa que la cepa original.
Y aunque la mejor protección que tenemos contra el COVID-19 es vacunarnos, para mayor protección, debemos usar cubrebocas en espacios cerrados y en entornos exteriores con muchas personas para protegernos a nosotros mismos y a los que nos rodean.
Los cubrebocas cuentan con varias capas que reducen en gran medida la propagación de COVID-19. Los cubrebocas junto con las vacunas, el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos son una estrategia eficaz para poner fin a esta pandemia.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estiman que más del 50 por ciento de la transmisión de COVID-19 ocurre en personas que son asintomáticas o presintomáticas y no saben que están infectadas. Esto subraya la importancia del uso de cubrebocas para todos.
Los conceptos básicos de cómo funcionan los cubrebocas
Probablemente todo el mundo ha visto a alguien con un cubrebocas por debajo de la nariz. La mayoría de nosotros sabemos que es necesario taparnos la nariz y la boca para ofrecer protección.
¿Cómo funciona una mascarilla y qué podemos hacer para que la que usamos sea más eficaz?
En pocas palabras, cuando respiramos a través de un cubrebocas, creamos una barrera contra las gotas respiratorias grandes que entran o salen y un buen filtro para gotas microscópicas más pequeñas, todo lo que puede contener virus. Los estudios muestran que una mascarilla de tela puede evitar que entre el 50 y el 80 por ciento de todas las gotas se escapen y hasta el 50 por ciento entren. Esto significa que los cubrebocas brindan protección tanto al usuario como a quienes lo rodean.
¿Cómo ayudar a que tu cubrebocas te ayude?
Un cubrebocas con múltiples capas que se ajusta bien a tu cara es más efectivo
Elije un cubrebocas que se ajuste cómodamente a la cara y quede ajustado por debajo de tu barbilla. Un cubrebocas que tiene espacios alrededor de la nariz o a los lados, o a lo largo de las mejillas permite que el aire entre o salga libremente. Los cubrebocas que cuentan con alambres metal en la parte nasal pueden mejorar el ajuste y asegurar que asegurar que la mayor parte del aire se filtre.
Las mascarillas de varias capas de tela lavables, transpirables y de tejido apretado bloquean más gotas que los cubrebocas de tela de una sola capa de tela. Un estudio de la Universidad de Illinois encontró que la primera capa reduce la velocidad con la que las gotas escapan, lo que permite que la segunda capa atrape y bloquee la mayoría de las gotas restantes, hasta un 94 por ciento en total.
Algunas de estas mascarillas tienen espacio para insertar una capa adicional de tela. También puede usar una mascarilla de tela sobre una desechable. Pero recuerde no usar dos cubrebocas desechables o con válvulas de ventilación. Y por último, asegúrese de elegir un cubrebocas que también sea cómodo y que le permita transpirar. Recuerde que el cubrebocas más efectivo es el que usará para protegerse.
