Sabemos que las vacunas para jóvenes de 12 a 15 años son seguras porque la compañía Pfizer hizo ensayos clínicos con jóvenes de estas edades bajo las más estrictas medidas de seguridad.

En estos ensayos no se detectó ningún problema de salud en los jóvenes y por esta razón la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó su uso de emergencia para personas de 12 a 15 años en el mes de mayo del 2021.

Los ensayos clínicos incluyeron a 2 mil 264 jóvenes de 12 a 15 años. 

Para explicar un poquito más, los ensayos funcionan de la siguiente manera:

• Se divide a los jóvenes en dos grupos iguales, al primer grupo se le dio la vacuna y al segundo grupo se les dio un placebo que significa que no recibieron la vacuna.

• De ahí se monitoreo a los dos grupos de jóvenes mientras siguieron con su vida normal para ver si se infectaban y si mostraban síntomas por el COVID-19.

Los resultados demostraron que las vacunas fueron 100% efectivas para proteger a los jóvenes de una infección y síntomas relacionados al COVID-19. Esto quiere decir que ningún joven del grupo al que se le dio la vacuna se enfermó con el COVID-19.

También se comprobó que el sistema inmune de los jóvenes reaccionó como el de los adultos, mostrando una mayor protección dos semanas después de recibir la segunda dosis.

No, no hay ninguna evidencia de que las vacunas causen efectos secundarios a largo plazo. El cuerpo se deshace de los ingredientes de la vacuna después de usarlos para crear protección.

Es importante también mencionar que vacunas no cambian el ADN de las personas y tampoco interactúan con los órganos necesarios para la reproducción, como lo son el cerebro y sistemas reproductivos, así que no van a causar infertilidad en adultos o jóvenes.

Es más, varias personas que participaron en los ensayos clínicos de Pfizer para adultos se embarazaron sin ningún problema y al día de hoy se les sigue dando seguimiento sin ningún problema reportado.

Se han visto casos de miocarditis que es una inflamación del tejido del corazón en algunos jóvenes después de recibir la segunda vacuna. Estos casos han sido pocos, comparados con las más de 165 millones de personas que han recibido la vacuna.

La mayoría de los casos de miocarditis se han dado en varones de 16 a 30 años de edad y en si mayoría después de recibir la segunda dosis de la vacuna.

Es importante mencionar que la mayoría de los pacientes que recibieron atención médica respondieron favorablemente a los medicamentos y al descanso y se sintieron mejor en poco tiempo. Así que, aunque sí hay un riesgo bajo de miocarditis, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan las vacunas para los jóvenes debido a que estos riesgos son menores que contraer el COVID-19 y enfermarse gravemente o tener otros problemas de salud a largo plazo.

Al igual que los efectos secundarios en los adultos, lo más común es dolor en el brazo, cansancio, dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, dolor de cuerpo y nausea.

La mayoría de los jóvenes se mejoran entre 24 y 48 horas. Recordemos que todas las vacunas tienen efectos secundarios, esto es normal y es el resultado de nuestro cuerpo creando anticuerpos o defensas para protegernos contra el virus. No significa que nos estemos enfermando ya que las vacunas no contienen virus vivo por lo que no pueden hacer que nos enfermemos. 

Si, los jóvenes pueden recibir la vacuna del COVID-19 junto con otras vacunas, pero si tiene preguntas hable con su doctor.