VAERS monitorea incidentes adversos después de la vacunación

El Sistema de Informe de Eventos Adversos de Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) es un sistema de que permite a los proveedores de atención médica, fabricantes de vacunas y al público en general informar sobre problemas de salud (conocidos como eventos adversos) después de la vacunación. Establecido en 1990, VAERS es utilizado para controlar aumentos en efectos secundarios conocidos de las vacunas, como dolor en el brazo o dificultad para respirar. También ayuda a los científicos a detectar patrones e identificar efectos secundarios raros después de la vacunación. Con las vacunas contra el COVID-19, por ejemplo, VAERS ha ayudado a identificar eventos adversos como reacciones alérgicas graves o miocarditis.

Un informe reportado a VAERS no significa que una vacuna haya sido la causa del evento adverso.

La cantidad de veces que se informa sobre un evento adverso en VAERS, no es suficiente para que los investigadores determinen qué tan común es ese suceso. Pero sí se pueden identificar patrones para determinar si esto ocurre con más frecuencia después de la vacunación que en la población general. Así los investigadores pueden saber si existe una conexión entre la vacunación y un evento adverso.

Qué saber sobre VAERS:

  • Es un programa a nivel nacional.
  • Cualquier persona puede informar sobre efectos secundarios o eventos adversos de vacunas a VAERS.
  • Ayuda a identificar eventos adversos raros relacionados con las vacunas.
  • Los proveedores de atención médica y los fabricantes de vacunas están obligados por ley a reportar ciertos eventos después de la vacunación.
  • Si se detecta un patrón de eventos después de la vacunación, los estudios de seguimiento pueden determinar si esto ocurre con más frecuencia después de la vacunación que en la población general. Esto también puede ayudar a determinar si la vacunación es la causa del evento adverso.

Los datos recopilados y estudiados a través de VAERS provienen de un pedazo de muestra amplio. El pedazo de la muestra suele ser mucho más grande que los ensayos clínicos o datos estatales. Debido a que algunos eventos adversos son graves, las muestras más grandes brindan a los científicos muchas más posibilidades de determinar si la vacunación causó dichos eventos..

Los ensayos clínicos de vacunas incluyen participantes en un “grupo de control” que reciben un placebo (una dosis que no contiene vacuna). Algunas personas en este grupo reportarán complicaciones en su salud. Si los participantes que recibieron la vacuna informan una complicación con más frecuencia que los del grupo de control, podría haber una conexión entre la vacuna y dicha complicación.

VAERS no compara la frecuencia con la que ocurren los eventos informados después de la vacunación con la frecuencia con la que ocurren en la población general. Los informes en VAERS deben investigarse antes de poder sacar conclusiones. Una vez que se identifica un patrón usando VAERS, los científicos pueden usar un grupo de control para determinar si un evento adverso ocurre con más frecuencia después de la vacunación que en la población general.

Durante la pandemia de COVID-19 ha habido mucha información falsa que afirma que los informes en VAERS son evidencia definitiva de los efectos secundarios de la vacuna contra el COVID-19. De hecho, VAERS es un sistema de alerta temprana que proporciona patrones para que los expertos investiguen. Los informes de efectos secundarios o eventos adversos de la vacunación en VAERS no significan que fueron causados ​​por la vacunación.