Qué esperar para nuestro tercer invierno viviendo con COVID-19

El otoño ha llegado a Oregon y las hojas comienzan a cambiar de color a rojos, naranjas y amarillos. Esto señala la llegada de nuestro tercer invierno viviendo con COVID-19. Somos optimistas de que este invierno no será como el anterior, cuando Ómicron se propagó rápidamente por todo el mundo, o el primer invierno de COVID-19, antes de que las vacunas estuvieran disponibles y no se recomendaban las reuniones. Sin embargo, los expertos en salud predicen que los casos de COVID-19 comenzarán a aumentar el próximo mes y la gripe regresará después de una pausa de dos años.

Si bien muchos de nosotros hemos vuelto a la vida normal, el COVID-19 ha seguido matando a unas 400 personas por día durante los últimos meses en los Estados Unidos. Sigue siendo la tercera causa principal de muerte (info en inglés) en el país detrás de las enfermedades cardíacas y el cáncer.

Lo mejor que puede hacer para prevenir una enfermedad grave por COVID-19 es mantenerse al día con las vacunas contra el COVID-19 y tomar medidas para protegerse. Preste atención a la transmisión comunitaria y considere usar un cubrebocas en lugares públicos cerrados o evitar grandes reuniones en interiores, especialmente cuando la transmisión es alta.

“La mayoría de nosotros tenemos cierta inmunidad contra enfermedades graves, lo cual es bueno”, dijo el Dr. Paul Cieslak, director médico de Enfermedades Transmisibles e Inmunizaciones de Oregon Health Authority (OHA por sus siglas en ingles). “Pero la transmisión viral sigue siendo rápida en Oregon. Dondequiera que mucha gente se reúna en el interior, el virus también estará allí”.

Si corre el riesgo de enfermarse gravemente de COVID-19, por tener su sistema inmunocomprometido o tener más de 65 años, debe hacer un plan ahora sobre cómo accederá a los tratamientos si está infectado con COVID-19.


Oregon está bien posicionado este año
  • Las dosis de refuerzo actualizadas están diseñadas para inducir anticuerpos contra Ómicron BA.4 y BA.5, así como contra la cepa COVID-19 original.
  • Los tratamientos efectivos están ampliamente disponibles, especialmente para las personas mayores de 65 años.
  • La infección y las vacunas previas brindan cierto nivel de inmunidad y protección contra el COVID-19.
  • Las vacunas contra la gripe están disponibles y es seguro recibirlas al mismo tiempo que la vacuna contra el COVID-19.
  • Anticipamos que la dosis de refuerzo actualizada se autorizará pronto para uso de emergencia para niños de 5 a 11 años.

Qué esperar este invierno

Las enfermedades infecciosas se propagan más fácilmente cuando las personas pasan más tiempo en el interior. Se espera que los casos de COVID-19 y gripe aumenten a partir de noviembre. El virus que causa el COVID-19 muta rápidamente, por lo que no podemos saber con certeza qué variantes o subvariantes se propagarán este invierno.

Predecir futuras cepas de COVID-19 es una ciencia imperfecta. Delta representó casi el 90% (info solo en inglés) de los casos en octubre del año pasado. Ómicron no fue identificado hasta finales de noviembre (info en inglés) en el sur de África. Luego corrió alrededor del mundo, quizás más rápido que cualquier otro virus en la historia de la humanidad. Las subvariantes de Ómicron han dominado desde entonces y ahora comprenden más del 98 % de los casos en todo el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS por sus siglas en inglés) está monitoreando docenas (Info en inglés) de subvariantes. Ómicron BA.2.75.2, un descendiente de BA.2 se está “propagando rápidamente (info en inglés) en India, Singapur y partes de Europa” y puede ser el más preocupante. También parece ser muy eficaz para evadir la inmunidad y también puede evadir algunos tratamientos con anticuerpos monoclonales, incluido Evusheld, según un estudio en Suecia (info en inglés) que aún no ha sido revisado por pares. Este estudio indicó que bebtelovimab puede seguir siendo efectivo, pero se necesita más investigación. Otra cepa de Ómicron que es eficaz para evadir la inmunidad es BQ.1.1, descendiente de BA.5. Aunque estas cepas son increíblemente contagiosas, no se cree que causen enfermedades más graves que otras subvariantes de Ómicron.

“A pesar de la aparición de BA.2.75.2 y BQ.1.1, todavía estamos viendo BA.5 de manera abrumadora, y en este momento nadie sabe si esas otras cepas llegarán a ser mucho”, dijo Cieslak.

Queda por ver si una de las cepas que la OMS está monitoreando tomará el control y dominará o si varias cepas competirán en todo el mundo. Es posible que surja una nueva cepa aún no identificada este otoño, como lo hizo Ómicron el año pasado..

Si bien es casi imposible predecir cómo se comportará el virus este invierno, nuestras herramientas para limitar el impacto del COVID-19 siguen siendo las mismas.

“La vacuna actualizada induce anticuerpos contra una gama más amplia de variantes de COVID-19. Debería brindar una mejor protección contra cualquier variante que nos golpee a continuación”, dijo Cieslak.