El 24 de abril, el Oregon Health Authority anunció que los proveedores de atención médica y las farmacias de Oregon podrían comenzar a administrar la vacuna contra el COVID-19 de la compañía Johnson & Johnson en todo el estado.
Este anuncio se salió un día después de que la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) levantara la pausa que se había puesto en la vacuna Johnson & Johnson contra el COVID-19 desde el 13 de abril. La FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) iniciaron esta pausa por precaución para investigar seis casos de un tipo raro y severo de coágulo que se había presentado en seis mujeres de entre 18 y 48 años después de la vacunación de la compañía Johnson & Johnson.
El 23 de abril, un panel federal de revisión de la seguridad de las vacunas completó su investigación y determinó que “los beneficios conocidos y potenciales de la vacuna superan los riesgos conocidos y potenciales en personas mayores de 18 años”.
El Grupo de trabajo de revisión de seguridad científica de los estados occidentales, compuesto por expertos en inmunización y salud pública de Oregon, California, Washington y Nevada, realizó un análisis por separado del proceso de revisión federal y el 24 de abril, determinó que la vacuna Johnson & Johnson contra el COVID-19 es “en términos generales segura y eficaz”.
Como advertencia, los proveedores de vacunas de Oregon ahora deben asegurarse de que las personas que reciben la vacuna de la compañía Johnson & Johnson contra el COVID-19 reciban información de advertencia sobre la posibilidad de estos efectos secundarios raros.