La relación entre el sueño y una buena salud

Científicos estiman que el cerebro humano alberga tantas neuronas como estrellas en la Vía Láctea, alrededor de 100 mil millones. Esas células cerebrales “hablan” entre sí, enviando mensajes a través de unos 100 billones de líneas de comunicación, llamadas conexiones neuronales. En resumen, el cerebro humano es lo más complejo que conocemos en el universo, y necesita descanso.

Foto: Ilustración de un cuerpo humano durmiendo, mostrando el cerebro dentro de la cabeza, enviando mensajes al resto del cuerpo

Específicamente, un tercio de nuestra vida deberíamos pasarla durmiendo. No dormir lo suficiente afecta todo, desde nuestro sistema inmunológico hasta nuestra memoria y estado de ánimo. Y en tiempos de COVID-19, el sueño es especialmente crítico.

En Oregon, la falta de sueño (menos de siete horas diarias) se ha relacionado con muchas afecciones crónicas, como depresión, ataques cardíacos, cáncer, derrames cerebrales, asma y obesidad. Incluso se ha relacionado con pensamientos suicidas entre personas que no están clínicamente deprimidas.

¿Qué hace exactamente el cerebro mientras dormimos que es tan importante?

  • Se recarga: Así como lo hace un teléfono celular durante la noche, también lo hacen nuestros cerebros. Una buena noche de sueño significa que comenzamos cada día con una batería completamente cargada que generalmente se agota antes de acostarnos.
  • Limpieza y manejo de desechos: Nuestro cerebro tiene una herramienta que filtra los desechos cuando dormimos, evitando que se acumulen toxinas dañinas en el cerebro. Además, esos 100 billones de conexiones neuronales se fortalecen. Puedes pensar en el sueño como una actualización de software para tu cerebro.
  • Movimiento ocular rápido (REM): En esta fase del sueño es cuando ocurren la mayoría de nuestros sueños. Se cree que es un momento en el que procesamos emociones y nos recuperamos de eventos estresantes. Las últimas horas de la mañana, un poco antes de que nos despertemos, tienden a ser intensas durante el REM, por lo que si estamos acortando el sueño (por ejemplo, al usar un despertador), es posible que estemos perdiendo el sueño REM que tanto necesitamos para nuestra salud mental. Kim Hutchison, M.D., profesora asociada de neurología y medicina del sueño en la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon, dice que: “Cuando privamos específicamente a alguien de su sueño REM después de un evento traumático, tiende a tener más Trastorno de Estrés Postraumático (PSTD, por sus siglas en inglés)”.
  • Movimiento ocular no rápido (NREM): Existen algunas etapas del sueño NREM, y la etapa más profunda es cuando se restaura la energía de su cuerpo. Además, el sueño NREM es cuando los recuerdos a corto plazo se convierten en recuerdos a largo plazo, lo que nos ayuda a mantenernos alerta a medida que envejecemos y fortalece nuestra capacidad de aprender y ser creativos.

Sueño, COVID-19 e inmunidad

Cuando no dormimos lo suficiente, nuestro sistema inmunológico puede debilitarse debido a la producción reducida de anticuerpos. Esto nos hace más susceptibles a las infecciones, incluido el COVID-19.

Si los problemas para dormir comienzan o empeoran debido a la pandemia debido a una enfermedad, estrés general o angustia, los científicos ahora lo denominan “Coronasomnia“, que puede resultar en un círculo vicioso de problemas de salud mental y física y sueño interrumpido.

El estrés y la ansiedad causados ​​por la pandemia pueden hacer que sus pensamientos se calmen al momento de acostarse y que su mente se acelere. En otras palabras, no puede dejar de pensar en cosas. Eso hace que sea más difícil conciliar el sueño y una vez que lo hace, es más probable que se despierte periódicamente. Según Hutchison, este patrón puede perpetuarse. “Si ha tenido algunas noches seguidas en las que se despierta y no puede volver a dormir, es más probable que en el futuro no pueda dormir debido a que le preocupa no poder conciliar el sueño”. Hutchison describe esto como un “botón de pánico” en su cerebro que lucha por apagarse.

Sin tiempo para dormir

Para algunas personas puede ser difícil dormir lo suficiente debido a factores fuera de su control, como tener varios trabajos o cuidar de niños pequeños. Si tiene problemas para encontrar tiempo para dormir, trate de priorizar la recuperación del sueño cuando pueda. Pida ayuda a familiares o amigos, o tome siestas si es posible. Quizá esto no resuelva el problema, pero puede ayudar a controlarlo.

Es posible que no sepamos todo sobre nuestro cerebro, pero sabemos que el sueño es fundamental para nuestra salud mental y nuestro sistema inmunológico. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que durmamos al menos siete horas cada noche, y algunas personas necesitan un poco más. Consulte el gráfico de esta página para obtener consejos sobre cómo conciliar el sueño más rápido y obtener un sueño de mejor calidad.

Si duerme menos de siete horas y tiene problemas para conciliar el sueño, o si su sueño se interrumpe con frecuencia durante la noche, comuníquese con su proveedor de atención médica. Si no tiene un proveedor de atención médica, llame al 211.