Historias de Vacunas: Ivonne Rivero

Ivonne Rivero es una trabajadora de atención domiciliaria, que cuida de una anciana que es muy cercana y querida para ella: su madre.

“Como podrás adivinar, mi madre es la matriarca de ésta familia”, dice Rivero. “Su vida es muy, muy importante para todos nosotros”.

Como trabajadora de atención domiciliaria, Rivero es responsable de ayudar a su madre a vivir de la manera más segura e independiente posible. Eso puede significar brindar atención higiénica, coordinar asistencia médica, lavar su ropa, preparar comida, hacer las compras y darle apoyo cognitivo en la semana.

En medio de la pandemia, la carga de este trabajo tan exigente ha aumentado mucho.

“Todos los días, tienes que estar al pendiente de todo”, dice Rivero. “Todos los días, sin descanso”.

La madre de Rivero tiene 83 años y varios problemas de salud, todos los cuales la hacen más vulnerable a los efectos del COVID-19.

Como responsabilidad personal y profesional, la familia de Rivero adoptó algunas reglas básicas para la casa al comienzo de la pandemia para así mantenerla a salvo.

“He estado siguiendo los protocolos, usando mi cubrebocas, lavándome las manos muy frecuentemente, hasta el punto de que ahora mis manos están bien arrugaditas”, dice Rivero.

Sin embargo, incluso con las precauciones establecidas, Rivero todavía no se sentía cómoda de que nadie entrara en contacto con su madre, algo que ha sido difícil para su familia multigeneracional.

“Durante todo el  año pasado, no hemos permitido que vengan los chicos”, dice Rivero. “Vemos a todos a través de la ventana”.

Pero ella se mantiene firme en esa decisión. Ella ha experimentado de primera mano lo devastador que puede ser el COVID-19.

“Tuve tres muertes en mi círculo íntimo al comienzo de la pandemia”, dice Rivero. “Una de mis más queridas amigas murió, dejando atrás a cuatro hijos y un esposo”.

Su fondo para la entrevista, una captura de pantalla del mural de Héctor Hernández “Éxito y Amistad”, refleja su compromiso de honrar la memoria de todos los que han fallecido.

Ha hecho todo lo que está en su poder para evitar que algo similar le suceda a su madre o a cualquier otro anciano de su comunidad. Sin embargo, estas medidas pueden llegar a ser cansadas. Es por eso que está agradecida de estar más conectada con su sindicato, Service Employees International (SEIU), para recibir apoyo.

“Estoy muy feliz de haber encontrado personas que piensan como yo”, dice Rivero. “Esta pandemia ha sido realmente dura en muchos frentes, y no soy la única que está cansada del aislamiento”.

Además de proporcionar un sentido de comunidad, SEIU también ha sido una valiosa fuente de información. La organización fue una de las primeras en notificar a Rivero y sus compañeros de atención domiciliaria que eran elegibles para las vacunas desde el principio de la distribución de vacunas en Oregon.

“También somos trabajadores de primera línea”, dijo Rivero. “Incluso si trabajamos en hogares, seguimos siendo trabajadores de primera línea”.

Al escuchar que era elegible, Rivero programó una cita para recibir su primera dosis de la vacuna Moderna a principios de febrero. Si bien al principio estaba nerviosa por vacunarse, dice que su cita no podría haber sido más sencilla.

“De repente, levantas el brazo y hace un ademán; *tic*”, dice Rivero, recreando el sencillo proceso de vacunación. “30 segundos y luego has terminas la vacunación en un mes”.

A fines de marzo, dos semanas después de su segunda dosis, Rivero estaba completamente inmunizada. Aun así, sentía que tenía más trabajo por hacer. Específicamente, quería encontrar una manera de apoyar a la comunidad Latina, que se ha visto afectada de manera desproporcionada por el COVID-19.

“La primera solución fue que me pusieran la vacuna”, dice Rivero. “Pero luego necesitaba asegurarme de que todas las personas que pudieran vacunarse, de acuerdo con la ley, pudieran recibir esa vacuna”. Y sabía cómo hacer correr la voz.

Desde hace más de un año, Rivero trabaja como productora de forma voluntaria en una transmisión de KBOO Radio llamada “Breve Informativo”. Este es un segmento diario de 10 minutos que ofrece noticias y comentarios en español sobre el COVID-19.

“Nuestro objetivo es conectarnos y brindar servicio a los hispanohablantes que han escuchado a KBOO durante más de 20 años”, dice Rivero. “Esta fue una oportunidad para ser útil porque estábamos, y todavía estamos, en una situación de crisis”.

Cuando las vacunas llegaron a Oregon, Rivero dice que comenzó a estudiar extensamente el plan de distribución de vacunas, prestando mucha atención a cualquier actualización sobre quién se convertía en elegible y cuándo. Todo lo que aprendió, lo transmitió en Breve Informativo.

“No debemos permitir que esta confusión que ocurre en la comunidad nos impida tener acceso a la increíble oportunidad que tenemos”, dice Rivero. “No debemos dejar pasar la oportunidad de mantenernos seguros, saludables y poder estar con las personas que amamos”.

Si bien su participación en la radio ha sido una responsabilidad adicional para equilibrar sus roles como trabajadora de atención domiciliaria y miembro de SEIU, Rivero dice que apoya una de sus misiones personales para conectarse con personas de diferentes idiomas y culturas.

“Si mis palabras pueden llegar al oído de alguien y esa persona va y encuentra la manera de vacunarse, mi trabajo está hecho”, dice Rivero.

Para obtener más información sobre vacunas contra el COVID-19 en Oregon y cómo programar una cita, visite vacunacovid.oregon.gov. Una vez que esté vacunado, puede compartir su historia de vacuna con nosotros completando nuestra encuesta, o usando los hashtags #MyVaccineReason o #MiVozMiVacuna cuando la comparta en sus canales de redes sociales.