Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) están investigando el informe de una muerte en Oregon que se presentó al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) el 18 de abril.
VAERS es un sistema nacional de monitoreo de la seguridad de las vacunas supervisado por los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Este sistema sirve como un lugar para que los médicos, enfermeros, fabricantes de vacunas y el público en general envíen información sobre cualquier problema de salud que se produzca después de una vacunación, incluso si no se sabe si el problema esta relacionado con la vacunación misma.
La muerte que se ha reportado es de una mujer de unos 50 años, que recibió la vacuna Johnson & Johnson contra el COVID-19 antes de que se emitiera la pausa recomendada por los CDC y la FDA a principios de este mes. Esta persona desarrolló un coágulo de sangre poco común pero grave dentro de las dos semanas después de recibir la vacuna.
Es importante señalar que hasta que se complete esta investigación, no se puede determinar si su muerte estuvo relacionada con la vacuna.
Los proveedores de atención médica deben informar a VAERS de cualquier evento adverso grave después de la vacunación de acuerdo con la autorización de uso de emergencia (EUA) para las vacunas contra el COVID-19. Sin embargo, depende de los CDC y la FDA concluir si la muerte fue causada por la vacuna.
A medida que continúe la investigación, los CDC y OHA continuarán proporcionando actualizaciones sobre cualquier desarrollo que pueda ocurrir.
Este artículo se actualizará a medida que se publique más información.