Existe el rumor de que el COVID-19 solo tiene consecuencias graves para las personas mayores. Sin embargo, desde el 3 de abril, los datos a nivel nacional de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han indicado que las personas de 18 a 49 años han representado una mayor proporción de hospitalizaciones asociadas con COVID-19 que las personas de 65 años o más.
Durante la semana que finalizó el 22 de mayo, las personas de 18 a 49 años representaron el 38.5% de todas las hospitalizaciones asociadas con COVID-19 en todo el país. Por el contrario, las personas de 65 años o más solo representaron el 32.2%, un porcentaje menor.
¿Cuál es la razón de este cambio?
Más adultos mayores están completamente vacunados
Para empezar, ahora hay más personas de 65 años o más que están completamente vacunadas en todo el país. Los datos de los CDC nos muestran que más del 76% de las personas de 65 a 74 años están completamente vacunadas en todo el país, mientras que solo el 31.9% de las personas de 18 a 24 años están completamente vacunadas.
Como lo han mencionado una y otra vez los CDC, las vacunas contra el COVID-19 autorizadas para uso de emergencia en los Estados Unidos son seguras y efectivas. Las personas que están completamente vacunadas tienen un riesgo significativamente menor de contraer el COVID-19 y también de experimentar complicaciones graves por la enfermedad.
Por esto tiene sentido que, a medida que más personas se vacunan por completo, estas son una proporción menor de las hospitalizaciones asociadas con COVID-19 en todo el país.
Condiciones de salud subyacentes
Hay que mencionar que las vacunas no son la única variable para considerar en casos de enfermedades graves. Las condiciones de salud subyacentes también influyen.
Por ejemplo, las personas que tienen sobrepeso, diabetes, condiciones cardíacas o renales crónicas, solo por nombrar algunas, tienen un mayor riesgo de enfermarse gravemente con COVID-19.
Por eso es importante que todas las personas que tienen tales afecciones de salud, independientemente de la edad, continúen cumpliendo con las medidas de seguridad preventivas como el uso de cubrebocas, distanciamiento físico y evitar espacios interiores donde haya muchas personas hasta que reciban la vacuna contra el COVID-19.
Actividades de alto riesgo
Con el término del ciclo escolar y el verano sobre nosotros, muchos jóvenes han estado ansiosos por pasar más tiempo con sus amigos y aprovechar al máximo el buen clima. Debido a que hay más personas completamente vacunadas y a que las personas más jóvenes piensan que el COVID-19 no les afectará tanto, muchos en este grupo de edad han bajado la guardia.
Sin embargo, la realidad es que todavía no estamos fuera de peligro.
Las vacunas seguras y efectivas contra el COVID-19 que han sido autorizadas para uso de emergencia han sido una herramienta muy valiosa para regresar a la normalidad, pero con muchas personas aún sin vacunar, todavía existe el riesgo de transmisión del COVID-19 en nuestra comunidad.
Según la página web de Actividades Diarias y Salidas de los CDC, cuanto más tiempo y más de cerca interactuemos con los demás, mayor será la probabilidad de que se propague el COVID-19.
Aunque los casos de COVID-19 han disminuido constantemente en todo el país, es importante que las personas de todas las edades sigan cumpliendo las medidas de seguridad hasta que estén completamente vacunadas.
Programe una cita para vacunas
La vacunación es la forma más segura y eficaz para que todos podamos volver a hacer las cosas que más amamos. Si tiene al menos 12 años de edad, ya es elegible para vacunarse en Oregon.
Para encontrar un proveedor de vacunas que ofrezca la vacuna Pfizer-BioNTech, que es la única vacuna que está autorizada para su uso en personas mayores de 12 años, seleccione el tipo de vacuna en la herramienta Vacúnese Oregon o utilice Vaccines.gov de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y seleccione español.
También puede buscar vacunas en la página web “Cómo encontrar una vacuna contra el COVID-19 en Oregon”.